
Cuando nace un bebe con síndrome de Down sé que el principio y, sobretodo, cuando no nos lo habían avisado (como fue nuestro caso), es muy duro y nos hacemos miles de preguntas, como por ejemplo ¿Por qué a nosotros?, ¿Qué hicimos mal?, etc .. Nosotros teníamos otro hijo y no teníamos ningún antecedente en la familia, pero en ese momento, nos dieron la gran noticia, ya que éramos los “agraciados” pues yo tenía 33 años y según nos comentaron los médicos el porcentaje en esa edad de poder tener un bebe con síndrome de Down era 1 entre 800 nacimientos, en fin una estadística más, actualmente veo que si la madre tiene 40 años la probabilidad es de 1 entre 400, como os digo son cifras que no valen para nada ya que tu hijo ha llegado y los padres se tienen que poner las pilas cuanto antes para poder darle lo mejor a ese bebe, igual que lo harían con otros hijos.
La culpabilidad es inevitable en el matrimonio, y hay un período de adaptación, en nuestro caso fue indispensable acudir a un psicólogo que nos ayudó muchísimo para ver los pros los contras y poco a poco la familia se fue normalizando hasta llegar al periodo de aceptación, y, en ese momento, es cuando tenemos que empezar a disfrutar de este bebe que habíamos esperado con tanto deseo.
Ese bebe es igual a todos los demás, puede que tengamos que empezar antes a dar su estimulación, ya que es importantísima para su evolución en el futuro, llevarle a sus clases de natación muy importante para su movilidad, su logopeda hará un trabajo importante para que cuando empiece a comer haga bien su masticación pero disfrutar cada momento ese bebe es único e inigualable.
